
Como resulta que están "de moda" las sillitas para ver los pasos pues nosotros no quisimos ser menos y tener la nuestra. Pero claro eso de perder tiempo en buscarla no tiene gracia. Así que nos regalaron una.
El Jueves Santo por la noche, viernes de madrugá, nos fuimos a ver la salida del Gran Poder y después de colocarnos de puñetera madre y ver pasar el paso del señor, nos disponíamos a ver pasar la virgen. Pero cual fue nuestra sorpresa cuando el hombre de al lao decide irse, y darnos su sillita, puesto que nos vió unos jóvenes de provecho aunque algo cansados. Eso fue lo que nosotros pensamos pero realmente es que la silla no valía pa na y era incómoda de llevar. He aquí cuando "El despi" o "Er Ganvancito" decide "liarla", con la silla. Decidió llevarsela a su casa pa su madre, que buen hijo verdad?.
La peripecia sillera comienza con el viaje de vuelta a casa y si a la corgaera del amigo le unís mi manía por fotografiar todo............... el resultado es el siguiente:




Lo mejor de todo es que la madre ni de coña quería llevarse esa silla pa ver pasos, será mala madre......
4 comentarios:
Ke mamón, si la silla parece sacá del bar del Puerto Perico
Ay omá!!!! ese Alfonso, ese cigarro y esa silla!!!! y la cara de Alicia? no tiene desperdicio!!!!
Bueno pishón, Jorge y yo no desistimos, aquí aguantando como machotes!!!! Besitos varios.
Saludos. t einvito a mi blog http://leondelasindias.blogspot.com/
Semana Santa con croquetas divertidas, sillas de colores divertidas y ahora Feria de Abril con manzanilla divertida...
No si por alli mal no lo pasais eh primo... jejeje
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